Madrid, 11 mar (Prensa Latina) El rey de España, Felipe VI, llamó hoy a actuar con unidad frente al terrorismo y afirmó que las víctimas de esa lacra son quienes mejor representan la grandeza y la dignidad de la democracia.
Felipe VI presidió este jueves en el Palacio Real de Madrid el acto institucional para conmemorar el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, instaurado el 11 de marzo por lo que significaron los atentados de 2004 en esta capital.
Un «brutal y despiadado» episodio que, a juicio del también jefe del Estado, pretendió socavar los pilares de la justicia, la libertad y la democracia.
El monarca aludió a los ataques que hace 17 años acabaron aquí con la vida de 193 personas, considerados uno de los crímenes más atroces perpetrados en el viejo continente.
Entonces, esta urbe europea fue estremecida a las 07:37, hora local, por una decena de explosiones en varios convoyes del llamado tren de Cercanías, el sistema de transporte más concurrido de Madrid, en uno de los horarios de mayor flujo de viajeros.
La secuencia de detonaciones en aquella luctuosa jornada, que se conoce como el 11M, comenzó en un coche ferroviario de pasajeros en la céntrica estación de Atocha y se extendió a otras paradas del Cercanías como El Pozo y Santa Eugenia.
«Los europeos debemos estar unidos en la solidaridad y en la lucha frente al terror, venga de donde venga y actúe donde actúe», reivindicó el monarca en presencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y autoridades de la Unión Europea (UE).
Aseguró que las víctimas encarnan una referencia ética, al simbolizar la defensa de la libertad y del Estado de derecho, e insistió en la necesidad de la cooperación en la lucha antiterrorista.
Prevenir y evitar la radicalización de sectores de la población y rechazar cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos, es uno de los principales retos no solo de la UE, sino de la comunidad internacional, remarcó.
El 11M, que pasó a la historia como el atentado más grave sufrido por España, ocurrió a apenas tres jornadas de las elecciones generales en esta nación ibérica.
El entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, manipuló los acontecimientos y trató de responsabilizar por los atentados al grupo armado vasco ETA, maniobra que le costó la derrota en las urnas junto a su agrupación, el derechista Partido Popular.